El foro, organizado por el consorcio de organizaciones que ejecutan el proyecto Voces que Suman, cofinanciado por la Unión Europea y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ) e implementado a través de la GIZ en cooperación con AMATE, ORMUSA y Oxfam, reunió a representantes de instituciones gubernamentales, sociedad civil, organismos internacionales y la academia para fortalecer el diálogo multiactor sobre la importancia de invertir en sistemas de cuidados y en gasto público con enfoque inclusivo y sostenible.
El cuidado: un derecho y una función social
Durante el panel “Avances y desafíos de las políticas de cuidados en El Salvador”, ONU Mujeres planteó una reflexión sobre la doble dimensión del cuidado: como un derecho que los Estados deben garantizar y como una función social que involucra de manera corresponsable a todos los sectores —Estado, mercado, comunidades, hogares y personas.
Se destacó que garantizar el derecho al cuidado en condiciones de calidad, igualdad y no discriminación es fundamental para avanzar hacia sociedades más justas y equitativas. Asimismo, se subrayó que construir sistemas nacionales de cuidado implica reconocer el valor económico y social del trabajo de cuidados, históricamente invisibilizado y asumido de manera desproporcionada por las mujeres.
Acompañamiento técnico para fortalecer la Política Nacional de Corresponsabilidad de los Cuidados
ONU Mujeres detalló el apoyo técnico que ha venido brindando al Gobierno de El Salvador en la preparación de condiciones para la implementación de la Política Nacional de Corresponsabilidad de los Cuidados. Entre las acciones impulsadas se encuentran:
- El diseño de hojas de ruta para la construcción de sistemas de cuidado.
- La elaboración de estudios de oferta y demanda de servicios de cuidados en el país.
- La aplicación de una metodología de costeo y proyección de impactos económicos de la implementación de servicios de cuidado, evaluando sus efectos en el PIB, el empleo y los ingresos fiscales.
- El desarrollo de un simulador de escenarios de ampliación de cobertura de servicios, que permite estimar el presupuesto necesario para su implementación.
Este enfoque prospectivo no solo busca dimensionar la inversión requerida, sino también evidenciar los beneficios económicos y sociales que conlleva: generación de empleo de calidad, incremento de la recaudación fiscal y fortalecimiento de la autonomía económica de las mujeres.